Las aguas residuales y potables, exigen la instalación de equipos de elevación o presurización, para su buen aprovechamiento y tratamiento.
Cada equipo analiza de modo hidráulico, la forma de anticipar las pérdidas de carga, las alturas de elevación de los caudales, y la aparición de fenómenos especiales, como por ejemplo, cavitación, golpes de ariete, sifonamiento, etc.